A mediados de Octubre
la Academia Sueca hará una nueva elección del Premio Nobel de Economía.
Septiembre es, pues, una ocasión propicia para hacer algunas cábalas sobre los
candidatos con mayor opción a la más codiciada distinción entre los economistas
profesionales.
Aunque ocasionalmente
la elección genera sorpresas, la mayoría de las veces los elegidos se han
destacado en los medios académicos y han sido distinguidos por sus colegas.
Entre los más
opcionados se podrían mencionar los siguientes economistas americanos: los
«misioneros» Richard Musgrave y Hollis Chenery, con vinculación a
Colombia, pues ambos han dirigido «Misiones». Musgrave dirigió un
estudio sobre las finanzas públicas a fines de los sesentas en el gobierno del
Presidente Lleras Restrepo y el Profesor Chenery una «Misión de
Empleo» durante el gobierno del Presidente Betancourt. Obviamente su
nominación al premio Nobel no será por sus trabajos en Colombia ni por la
contribución de dichos estudios al avance del conocimiento en materia
económica, sino por su trabajo previo a su venida a Colombia.
El Profesor Musgrave de
79 años, autor del clásico «La Teoría de las Finanzas Públicas»,
expuso, por primera vez, de una manera clara y precisa, la teoría moderna de
las finanzas públicas. Su trabajo es sin duda una de las contribuciones más
importantes de los años cincuentas en este campo del conocimiento económico. Su
cátedra en Harvard, aunque dictada con algún desorden, formó y motivó a muchos
jóvenes economistas en el campo de las finanzas públicas.
Hollis Chenery de 71
años ha hecho importantes contribuciones al estudio del desarrollo económico,
no sólo en el campo teórico sino que también sirvió de guía para gran parte del
trabajo del Banco Mundial en la época de MacNamara. El trabajo de Chenery se ha
caracterizado por su carácter cuantitativo, con un manejo cuidadoso de cifras,
lo cual ha permitido llegar a generalizaciones importantes sobre los patrones
de desarrollo.
Menos conocidos en
Colombia, pero con mayores posibilidades de lograr el Premio Nobel en 1989,
están los economistas de Chicago Don Patinkin y Gary Becker. Don Patinkin de 67
años es el autor de conocido libro «Moneda, Interés y Precios». Su
trabajo, iniciado como tesis doctoral, ha sido fundamental para el
desarrollo de la moderna teoría
monetaria dentro de un marco de equilibrio general. No solamente ha
estudiado los fundamentos microeconómicos de la teoría sino que logra
una síntesis de las posiciones keynesianas y monetaristas extremas.
La vinculación directa
de Gary Becker de 59 años con Colombia, se ha reducido en buena parte a visitas
esporádicas a Colombia como aquella realizada con motivo de los 25 años del
Sena y a su contacto con algunos colombianos que asistieron a sus clases en
Chicago. La influencia del trabajo de Gary Becker ha sido muy grande,
especialmente para los interesados en el campo de Capital Humano, para quienes
es absolutamente imprescindible la consulta de sus investigaciones. Su trabajo
ha marcado la pauta para estudios posteriores en otros campos, tales como la
economía de la discriminación, objeto de su tesis doctoral, y la economía del
crimen y castigo. Su incursión en el
área de la sociología ha dada una nueva perspectiva al estudio de la familia,
en especial a las decisiones sobre matrimonio y número de hijos.
William Baumol, nacido
en 1922, es conocido por sus contribuciones a la teoría de la demanda de
dinero. En tiempos recientes ha revolucionado el campo de la Organización
Industrial con su teoría de los mercados disputables. De acuerdo con lo
expuesto por Baumol, la existencia de pocos competidores en un mercado no
determina un comportamiento oligopólico, sino que se requiere además de la existencia
de barreras que hagan imposibles la entrada de posibles competidores. Dentro de
esta perspectiva, la existencia de competidores potenciales asegura el
comportamiento competitivo de una industria concentrada. Una de las principales
características del Profesor Baumol ha sido su claridad de exposición dentro de
un rigor matemático. Su libro «Teoría Económica y Análisis de
Operaciones» fue uno de los textos más importantes a los finales del
sesenta en Estados Unidos. Las nuevas versiones de este magnífico libro
incorporan los avances modernos en la teoría microeconómica a través de
interpretaciones económicas de fácil comprensión.
Henry Theil, Hendrik
Houthakker y Edmond Malinvaud son economistas europeos, los dos primeros
holandeses radicados en Estados Unidos y el último francés director del INSEE.
Si bien sus contribuciones al avance de la ciencia abarcan campos relativamente
diferentes, sus trabajos son bastante familiares a los econometristas. Los
libros de Theil y Malinvaud han servido de texto en cursos avanzados de las
universidades americanas. Los trabajos
empíricos y teóricos de Houthakker han sido fundamentales para el conocimiento
de la demanda de los consumidores. Temporalmente ha interrumpido su carrera
para servir en el Consejo de Asesores Económicos de los Estados Unidos.
Adicionalmente, ha combinado su carrera académica con participación en las
campañas de los candidatos republicanos a la presidencia, lo cual podría
influir negativamente en la mente de los encargados de la selección, pues por
regla general sus elecciones tienden a preferir candidatos que no susciten
controversias.
Todos los anteriores
economistas son magníficos candidatos para el premio Nobel. Sin embargo, quien
ha hecho una de las carreras académicas más brillantes ha sido Dale W.
Jorgenson, Profesor de la Universidad de Harvard. Jorgenson ha sido un pionero
en los campos de la teoría del crecimiento, mediante una investigación
meticulosa de las fuentes de crecimiento de las principales economías. Además,
ha hecho investigaciones importantes en el campo de la planeación energética,
ha desarrollado sistemas de medición para el capital humano y ha construido la
moderna teoría de la inversión. El trabajo de Jorgenson ha sido prolífico
gracias a su gran habilidad para dirigir investigaciones de sus estudiantes y
colaboradores. Si no fuera por su edad (56 años) Jorgenson sería un firme
candidato para el premio Nobel de este año. La Academia Sueca tiende a nominar
personas de mayor edad.
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