Cuando uno se pregunta
porque no se contempló la importación de
gasolina para resolver el problema de desabastecimiento causado por los
atentados a ECOPETROL encuentra dos razones.
Los Ex-Gerentes
usualmente miramos con simpatía a los Ejecutivos de las Empresas del Estado que
están participando en una negociación colectiva. El Presidente de Ecopetrol,
que recientemente enfrentó un problema «Made in USO», puede estar
seguro de que todos los esfuerzos que hizo por llegar a un acuerdo laboral, son
mirados con simpatía por este columnista y por otros ex‑funcionarios que, como
parte de sus actividades, han tenido que negociar con sindicatos fuertes.
Sin embargo, está
solidaridad gremial no debe llegar hasta el extremo de aceptar medidas tan mal
concebidas como la de prohibir la circulación de los carros particulares. Si se
admite que hay serias limitaciones en la oferta de gasolina, lo más lógico
sería importar gasolina. Esta solución simple de suplir la oferta doméstica con
oferta importada se ha hecho en ocasiones anteriores y ha permitido sortear el
problema.
Más aún, cuando el país
tiene en ese momento un exceso de reservas internacionales que presionan el
crecimiento de la base monetaria, la importación de alimentos ayuda al control
monetario y facilita el manejo macroeconómico. Las importaciones masivas de
alimentos hechas durante la Administración López, cuando era Ministro de
Hacienda el Doctor Abdón Espinosa Valderrama, contribuyeron doblemente al
control inflacionario. Por una parte, evitaron que el precio de los alimentos
creciera demasiado y por otro lado, facilitaron el manejo de la demanda
agregada.
La coyuntura
macroeconómica por la que estamos pasando es muy favorable para hacer
importaciones de gasolina. Afortunadamente, una vez pasada la Guerra del Golfo
Pérsico, el mercado del petróleo y sus derivados se encuentra de nuevo en calma
y por lo tanto facilita el realizar importaciones de gasolina.
Cuando uno se pregunta
porque no se contempló la importación de
gasolina para resolver el problema de desabastecimiento causado por los
atentados a ECOPETROL encuentra dos razones. La primera es que este proceso
puede tomar un tiempo considerable y la segunda, es que no es rentable para
ECOPETROL importar la gasolina.
La opinión pública no
puede aceptar como excusa posible para no poder contar con gasolina importada
en este momento, el que las importaciones tomen mucho tiempo. Les diría a los
encargados de la política petrolera, con sobrada razón, que han debido prever
que las negociaciones podrían llegar a estos extremos y que a semejanza de la
reserva estratégica que se tiene en Estados Unidos, el éxito de uná política
depende en buena parte de poder contar con una oferta garantizada de un
elemento tan vital para la economía como es la gasolina. Si algo se aprendió de
la Guerra del Golfo Pérsico fue la importancia de esta política de prevención
de una crisis energética.
La segunda razón de no
importar gasolina, el que ECOPETROL pierda dinero por cada galón que se
importa, tampoco es muy válida. Desde el punto de vista económico, lo importante
para una eficiente asignación de recursos es que el precio que paga el público
por cualquier bien sea igual a su costo social. Afortunadamente, en Colombia el
precio de venta al público es muy similar al costo de un galón de gasolina en
el mercado internacional y por lo tanto el importar gasolina no tiene efectos
negativos en la asignación de recursos.
Todos sabemos que la
situación en Venezuela, de donde hemos importado esta solución, es muy
diferente a la nuestra. En la cuna del Libertador, la gasolina ha tenido un
precio muy por debajo de la del mercado internacional. Por lo tanto, el efecto
de la restricción es disminuir el consumo de un bien cuya demanda es excesiva,
pues su precio es inferior a su costo de oportunidad.
Si bien el costo para el
país de importar un galón es muy similar al que paga el público y por
consiguiente quien consume la gasolina termina pagando su costo sin causar
malas asignaciones de recursos, ocurre que el balance de Ecopetrol sí se
desmejora al hacer nuevas importaciones. La Empresa más grande de Colombia
tiene que pagar las importaciones en su totalidad pero no recibe todo el dinero
que paga el público, ya que debe transferir parte de esos recaudos al Fondo
Vial.
En últimas, la decisión
sobre importar o no importar gasolina es un nuevo episodio de la lucha del
sector petrolero por utilizar todos los recursos que genera. La restricción
hubiera sido una victoria pírrica ganada por ECOPETROL a costa de una
inconveniencia general.
Afortunadamente, el
Gobierno Nacional derogó el Decreto sobre restricciones al uso del vehículo
particular evitando a última instancias un autogol de considerables
proporciones. Contrario a lo que se pensaba a mediados de la semana anterior
los pares o nones terminaron felizmente.
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