La importancia de
lograr el superávit fiscal en Colombia, se ha hecho más evidente con el
estruendoso fracaso de la política monetaria como elemento de estabilización.
En días pasados, en un
parcial de un Curso de Macroeconomía que dicto pregunté la definición de
Déficit Gemelos. Para mi sorpresa está pregunta no fue contestada
acertadamente. Con el fin de probar si la falta de conocimiento era más general
hice la misma pregunta a otros economistas. La respuesta no fue mejor. Algunos
preguntaron que si no había un sinónimo para este fenómeno, a lo cual me tocó
responder que si y que se podía usar mellizos en lugar de gemelos.
Es sorprendente que un
concepto, que ha tenido tanta discusión en los Estados Unidos y que ha hecho su
aparición en los principales libros de texto, sea tan desconocido en Colombia.
Martin Feldstein se
inventó este término, cuando era el Consejero Económico del Presidente Reagan,
para mostrar la coincidencia entre el déficit externo y el déficit fiscal. La
evidencia aportada por Feldstein mostraba claramente que el déficit externo de
los Estados Unidos se originaba en el cuantioso déficit fiscal y sugería que
para aliviar el problema externo de los Estados Unidos, que lo había llevado a
pasar de ser el mayor acreedor mundial a ser el mayor deudor mundial, debería
disminuir el desequilibrio presupuestal. La posibilidad de que el mundo dejara
de financiar el déficit fiscal de los Estados Unidos llevó al Congreso a pasar unas
reformas que intentan equilibrar las finanzas públicas.
En Colombia, la reforma
tributaria del 92 se basa también en la noción de la existencia de una fuerte
interrelación entre el sector fiscal y el sector externo. A diferencia de los
Estados Unidos en Colombia se piensa más en los superávit gemelos. La idea es,
que para poder mantener un superávit externo que garantice el éxito de la
política de apertura es necesario generar un superávit fiscal.
La importancia de
lograr el superávit fiscal en Colombia, se ha hecho más evidente con el
estruendoso fracaso de la política monetaria como elemento de estabilización.
Como nos lo ha confirmado la experiencia del 91, la Autoridad Monetaria en una
economía abierta con tasa de cambio fijo y libre movimiento de capitales,
pierde el control de la base monetaria y de los medios de pago.
Si bien la idea de los
superávit gemelos es bastante importante, la realidad es que en el mundo real
hay otras posibilidades. La aritmética de la contabilidad nacional nos enseña
que el superávit externo es igual a la suma del superávit del sector privado
más el superávit del sector público. Por tanto, es posible contrarrestar el
efecto inflacionario del Sector Externo en la medida en que el sector privado
ahorre más o invierta menos.
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