En peleas de comadres se conocen las verdades
Si nos atenemos a la
opinión de los Doctores Perry y Hommes, la situación financiera del gobierno
está bastante complicada.
La pelea entre el Doctor
Hommes y el Doctor Perry está para alquilar balcón. El Exministro de Hacienda en su columna del
sábado nos trata de convencer que entregó la economía cero kilómetros el año
pasado mientras que al día siguiente, el futuro Exministro y actual titular de
la cartera de Hacienda trata de convencemos que le dejaron una economía
totalmente descuadernada. De esta pelea
entre destacados exponentes del partido liberal lo único que queda claro es que
las dos últimas administraciones han buscado elevar el nivel de gasto público,
uno con el propósito de mejorar la justicia y la seguridad nacional y el otro
con el deseo de acabar en cuatro años con la pobreza.
Como lo muestra el poco
éxito en la lucha inflacionaria las dos administraciones no han logrado manejar
realmente el gasto público. El
crecimiento del gasto público ha estado muy por encima del rápido crecimiento
de los recursos tributarios y hoy como hace cuatro años nos enfrentamos a la
perspectiva de incrementos adicionales en los tributos. Si nos atenemos a la opinión de los Doctores
Perry y Hommes, la situación financiera del gobierno está bastante complicada. El país se enfrenta a una situación
coyuntural bastante compleja por el bajo crecimiento de los recaudos del
impuesto a la renta y a problemas estructurales bien complejos causado por un
proceso de descentralización que ha tenido serias implicaciones para las
finanzas nacionales.
Como lo demuestra la poca
acogida que tuvo la iniciativa de una nueva reforma tributaria en la pasada
legislatura, la alternativa de incrementar los recursos del gobierno no parece
viable y menos cuando el Presidente está pensando en volver a los gobiernos de
partido. Es muy difícil pensar que una
reforma tributaria pueda pasar sin contar con el apoyo de los dos partidos
tradicionales.
El gobierno tiene que
comenzar a buscar nuevos recursos que le permitan afrontar el faltante
presupuestal. Una de las pocas
posibilidades que le quedan es la venta de sus activos. El gobierno nacional no puede continuar con
la práctica perniciosa de pagar favores regalando sus bienes a los que lo
apoyan. Regalar algo tan valioso como
las nuevas frecuencias de FM a los periodistas amigos es sin lugar a duda una
mala señal en épocas de austeridad. El
proceso de subasta utilizado en la telefonía celular ha demostrado ser no solo
una fuente de recursos importantes, sino que también ha logrado impulsar la
competencia entre los inversionistas.
Deja una respuesta