Como
bien lo anotaba la Misión Currie, «La falta de un sistema unificado de
transporte en Colombia es uno de los factores principales que contribuyen a un
elevado costo de los artículos manufacturados».
Los candidatos a la
Presidencia de la República han identificado la mejora del sistema de
transporte como una condición necesaria para tener éxito en la política de
apertura. Las mejoras en el transporte son vistas por muchos como la salvación
mientras que por otros, en especial los fabricantes de vehículos, como una
disminución de su demanda. Estos últimos consideran que entre mejores sean las
condiciones del sistema mayor será la eficiencia del transporte y por lo tanto,
para transportar un volumen de carga dado, menores serán los requerimientos de
equipo.
Hay dos aspectos
importantes que afectan los requerimientos de vehículos. En primer lugar, un
aumento en la velocidad no se traduce en un aumento proporcional de los
kilómetros recorridos al año. Existen una serie de tiempos muertos como el
cargue y descargue que no dependen de la velocidad. En segundo lugar, si bien
los kilómetros recorridos en un año pueden aumentar, la vida útil de los
vehículos medida en años se reduce cuando el kilometraje anual aumenta. La
disminución de la vida útil en años genera un aumento en la demanda de equipos
en el largo plazo.
Por otra parte, existe
un fenómeno más importante que es el efecto de las mejoras de transporte en el
desarrollo económico. La Misión del Banco Mundial dirigida por el Profesor
Currie, planteó en 1951 la importancia de integrar la economía colombiana en un
gran mercado nacional. Como bien lo anotaba la Misión Currie, «La falta de
un sistema unificado de transporte en Colombia es uno de los factores
principales que contribuyen a un elevado costo de los artículos manufacturados.
A su turno estos costos limitan en proporción considerable la demanda de tales
bienes». Como consecuencia de los estudios del Banco Mundial se construyeron
los tramos más importantes de la red troncal nacional y el Ferrocarril del
Magdalena.
El Plan de Integración
Nacional (PIN) puesto en marcha durante el Gobierno del Presidente Turbay
continuó esta tradición iniciada por la Misión del Banco. En el PIN se replanteó la importancia de unir
las grandes regiones colombianas mediante inversiones en infraestructura para
lograr un mayor crecimiento económico.
Los planteamientos del
Banco y del PIN, no sólo obedecían a una estrategia de dotación de infraestructura
sino que también incluían una perspectiva del desarrollo de la economía. Las
inversiones buscaban incentivar la especialización del trabajo y así obtener
economías de escala en la producción. Al igual que Adam Smith consideraban que
la especialización estaba limitada por la extensión del mercado. Con una mayor
eficiencia del transporte se pretendía lograr un mayor grado de especialización
y una mayor eficiencia de las industrias.
Las mejoras del
transporte han logrado crear un mercado de carácter nacional para muchos
artículos. La producción se ha concentrado en los sitios con mejores
características y se han podido lograr economías de escala. Infortunadamente,
por la misma topografía del país, los costos de transporte siguen siendo
elevados y se constituyen hoy en día, en una de las limitantes mayores para que
Colombia se pueda insertar en la economía mundial. La estrategia de los noventa
parece ser entonces, aumentar la especialización de Colombia en el contexto
mundial mediante la reducción de los costos de transporte. Hoy como ayer los
fabricantes de vehículos pasarán algunas noches de insomnio pensando en la
reducción temporal de la demanda de toneladas-kilómetro.
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