El ganador del Premio Nobel el año pasado el
econometrista noruego Trygve Haavelmo fue una gran sorpresa. Sin embargo, la
mayoría de las veces los elegidos se han destacado en los medios académicos y
han sido distinguidos por sus colegas.
A mediados de Octubre la Academia Sueca hará una
nueva elección del Premio Nobel de Economía. Hace un año por esta fecha, en una
columna de LA PRENSA se hicieron algunas cábalas sobre los candidatos con mayor
opción a la más codiciada distinción entre los economistas profesionales. El
ganador del Premio Nobel el año pasado el econometrista noruego Trygve Haavelmo
fue una gran sorpresa. Sin embargo, la mayoría de las veces los elegidos se han
destacado en los medios académicos y han sido distinguidos por sus colegas.
Paul Samuelson, Milton Friedman, James Tobin, Kenneth Arrow, Lawrence Klein y
Robert Solow, han sido premiados con la medalla John Bates Clark antes de haber
ganado el Premio Nobel. Maurice Allais, Friedrich Hayek, John R Hicks, James
Meade, Richard Stone, Jan Tinbergen y el mismo Haavelmo, han sido nombrados
miembros honorarios extranjeros de la Asociación Económica Americana (AEA) con
anterioridad al Premio Nobel. Arthur Lewis, Herbert Simon, Gerard Debreu y
James Buchanan, fueron reconocidos como Miembros Destacados de la AEA. James
Tobin, W Arthur Lewis, Robert Solow, Simon Kuznets, George Stigler, han sido
encargados de dictar la Conferencia Richard T. Ely.
Entre los opcionados para 1990 se podrían mencionar
dos economistas americanos que han tenido vinculación con Colombia: Richard
Musgrave y Hollis Chenery. El Profesor Musgrave de 80 años, autor del clásico
«La Teoría de las Finanzas Públicas», expuso, por primera vez, de una
manera clara y precisa, la teoría moderna de las finanzas públicas. Su trabajo
es sin duda una de las contribuciones más importantes de los años cincuentas en
este campo del conocimiento económico. Su cátedra en Harvard, aunque dictada
con algún desorden, formó y motivó a muchos jóvenes economistas en el campo de
las finanzas públicas. Hollis Chenery de 72 años ha hecho importantes
contribuciones al estudio del desarrollo económico, no sólo en el campo teórico
sino que también sirvió de guía para gran parte del trabajo del Banco Mundial
en la época de MacNamara. El trabajo de Chenery se ha caracterizado por su
carácter cuantitativo, con un manejo cuidadoso de cifras, lo cual ha permitido
llegar a generalizaciones importantes sobre los patrones de desarrollo.
Menos conocidos en Colombia, pero con mayores
posibilidades de lograr el Premio Nobel en 1990, están los economistas de
Chicago Don Patinkin y Gary Becker. Don Patinkin de 68 años es el autor del
conocido libro «Moneda, Interés y Precios». Su trabajo, iniciado como
tesis doctoral, ha sido fundamental para el desarrollo de la moderna teoría monetaria dentro de un
marco de equilibrio general. No
solamente ha estudiado los
fundamentos microeconómicos de la teoría sino que logra una síntesis de las
posiciones keynesianas y monetaristas extremas. La influencia del trabajo de
Gary Becker de 60 años, ha sido muy grande, especialmente para los interesados
en el campo de Capital Humano, para quienes es absolutamente imprescindible la
consulta de sus investigaciones. Su trabajo ha marcado la pauta para estudios
posteriores en otros campos tales como la economía de la discriminación, objeto
de su tesis doctoral, y la economía del crimen y castigo. Su incursión en el área de la sociología ha
dado una nueva perspectiva al estudio de la familia, en especial a las
decisiones sobre matrimonio y número de hijos.
Henry Theil (66 años), Hendrik Houthakker (66 años)
y Edmond Malinvaud (67 años) son economistas europeos con buena opción para el
Nobel. Los dos primeros son holandeses radicados en Estados Unidos y el último
es francés y director del INSEE (el DANE francés). Si bien sus contribuciones
al avance de la ciencia abarcan campos relativamente diferentes, sus trabajos
son bastante familiares a los econometristas. Los libros de Theil y Malinvaud
han servido de texto en cursos avanzados de las universidades americanas. Los trabajos empíricos y teóricos de Houthakker
han sido fundamentales para el conocimiento de la demanda de los consumidores.
Temporalmente ha interrumpido su carrera para servir en el Consejo de Asesores
Económicos de los Estados Unidos.
Todos los anteriores economistas son magníficos
candidatos para el Premio Nobel. Sin embargo, quien ha hecho una de las
carreras académicas más brillantes ha sido Dale W. Jorgenson, Profesor de la
Universidad de Harvard. Jorgenson ha sido un pionero en los campos de la teoría
del crecimiento, mediante una investigación meticulosa de las fuentes de crecimiento
de las principales economías. Además, ha hecho investigaciones importantes en
el campo de la planeación energética, ha desarrollado sistemas de medición para
el capital humano y ha construido la moderna teoría de la inversión. El trabajo
de Jorgenson ha sido prolífico gracias a su gran habilidad para dirigir
investigaciones de sus estudiantes y colaboradores. Si no fuera por su edad (57
años) Jorgenson sería un firme candidato para el premio Nobel de este año. La
Academia Sueca tiende a nominar personas de mayor edad.
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