La guerra al solo-hueco
ha sido un clamor constante del sufrido bogotano. Ante el anuncio de tantas
maravillas que se piensan realizar en tan corto tiempo, no puede menos de
preguntarse por qué esto no se había podido hacer antes.
El Alcalde Caicedo ha
anunciado que antes de las elecciones de marzo entregará completamente
repavimentadas las calles de Bogotá. Indudablemente, uno de los mayores
beneficiados será el ilustre candidato del partido de gobierno, pues si de
verdad esta vez el Alcalde cumple sus promesas algo le va a mejorar la
votación.
La guerra al solo-hueco
ha sido un clamor constante del sufrido bogotano. Ante el anuncio de tantas
maravillas que se piensan realizar en tan corto tiempo, no puede menos de
preguntarse por qué esto no se había podido hacer antes. Uno podría aventurarse
a pensar que es porque ahora el famoso Registro Unico de Proponentes si está
funcionando. Por las denuncias hechas por la Administración sobre el caos
imperante en el Registro Unico de Proveedores, se podría imaginar que en la
anterior emergencia vial decretada por la Administración Caicedo Ferrer, los
contratistas de obras públicas se escogieron entre los proveedores de artículos
de oficina.
Esta hipótesis debe
descartarse pues como bien se sabe la Administración Caicedo Ferrer ha sido muy
adicta a hacer adjudicaciones a dedo, sin tener en cuenta el regimen de
contratación del Distrito definido en su Código Fiscal. Infortunadamente, el
dedo del anterior Secretario de Obras Públicas no fue muy acertado, al elegir a
unos contratistas sin experiencia que además cobraron unos precios muy por
encima de los que habitualmente cobran los pavimentadores bogotanos.
La importancia de
contar con unas calles en buen estado no puede subestimarse. La evaluación
económica de un proyecto de rehabilitación de calles urbanas muestra que los
beneficios para la ciudad son muy superiores a sus costos. Los indicadores de
rentabilidad de estos proyectos son siempre superiores a los de otros proyectos
urbanos.
Los proyectos de
transporte financiados por el Banco Mundial y otros organismos internacionales
siempre incluyen un componente importante de rehabilitación de vías urbanas. El
componente de pavimentación no solo busca solucionar un problema existente en
la ciudad, sino que además pretende establecer un sistema de mantenimiento que
asegure que las inversiones se continúen haciendo y que además, obedezcan a un
plan de prioridades adecuado.
Precisamente, el
Proyecto que preparó la Administración Pastrana y que aprobó recientemente el
Banco Mundial, incluye un plan de rehabilitación de las vías de Bogotá. Como
parte de la preparación misma del proyecto se diseñó con asesoría de destacados
profesionales nacionales y con el apoyo de un consultor peruano, un
procedimiento para fijar las prioridades del plan de rehabilitación.
Gracias a la
financiación obtenida a través del crédito del Banco Mundial, la Administración
ha podido emprender este plan de recuperación, no solo de la infraestructura
vial, sino también de la deteriorada imagen de nuestro Alcalde. Esperamos que
esta vez le salgan bien las cosas al Doctor Caicedo Ferrer y que pueda al fin
utilizar los recursos del préstamo del Banco Mundial.
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