La desaparición
prematura y absurda de Enrique Low Murtra lega a las nuevas generaciones el
ejemplo de una vida dedicada a la búsqueda de la verdad, la defensa
indeclinable de sus principios y el servicio desinteresado a sus compatriotas.
Esta semana se
conmemora el primer aniversario de la desaparición del ilustre Abogado y
economista Enrique Low Murtra. Su temprana desaparición nos lleno de tristeza a
sus compañeros de generación. La muerte
de Enrique Low muestra que el cumplimiento del deber y la rectitud en Colombia
no tienen siempre su justa recompensa. El abandono por parte del Estado a uno
de sus hijos más preclaros fue un agravante en esta absurda tragedia.
El medio académico
perdió uno de sus más distinguidos miembros. La ausencia de Enrique Low ha
afectado a varias universidades colombianas. Las directivas y los estudiantes
se acuerdan por estos días de alguien que trabajó durante mucho tiempo en la
formación de las nuevas generaciones. Enrique Low fue profesor en las
principales universidades colombianas. La última vez que vi a Enrique Low fue en la Universidad Javeriana
cuando salíamos de dictar clase del programa de postgrado en economía.
En su actuación
profesional en el campo de la economía Enrique Low se destacó por su interés en
el tema de las finanzas públicas. Como muchos de los estudiantes que hicieron
sus postgrados en Harvard Enrique se formó bajó la guía de Richard Musgrave. La
influencia de Musgrave de puede apreciar en su enfoque del tratamiento de los
temas fiscales. En su paso por la Dirección de Impuestos y por la Contraloría
Distrital Enrique dejó una profunda huella y realizó una gestión que ha servido
de ejemplo a sus sucesores.
Su entusiasmo por los
temas fiscales era contagioso. Me acuerdo muy bien que en 1982 cuando se
estaban divulgando los principales hallazgos del estudio del Banco Mundial
sobre el desarrollo de Bogotá, le correspondió a Enrique la presentación del
tema de las Finanzas Públicas Distritales. La presentación de Enrique logró
interesar al auditorio por el entusiasmo con que realizó su tarea de divulgador
de unos hallazgos que a simple vista parecían poco atrayente.
En los últimos tres
meses he tenido la oportunidad de conocer otros aspectos de la actividad
profesional de Enrique Low. Las Directivas de la Universidad de la Salle me han
dado la oportunidad de reemplazarlo como Decano de la Universidad de la Salle.
Sus ideas sobre la manera de mejorar la docencia de la economía me han sido muy
útiles en estos días. Al enfrentarme al reto del manejo de una facultad no
puedo dejar de admirar el gran esfuerzo que le debió representar a Enrique Low
poder combinar exitósamente sus labores académicas con las inmensas presiones
del día.
Esta semana la
Universidad en donde fue sacrificado va a rendirle un pequeño homenaje. El
jueves estaremos unidos a su familia en la conmemoración de esta dolorosa
efeméride. En ella estaremos acompañados por toda la comunidad académica.
Enrique Low no solo fue
apreciado por las Universidades en las que se vinculó como Decano.
Recientemente, la Universidad de los Andes ha lanzado el libro Cambios
Estructurales y Crecimiento que presenta una visión de lo acontecido en
Colombia en los últimos veinte años. Este libro fue dedicado con muy buen
criterio a la memoria de Enrique Low Murtra. En el prólogo del libro el Decano
de Economía de los Andes ha escrito unas palabras que resumen el sentimiento de
los autores de tan importante libro. «Enrique low pertenece a una
generación que desde temprana edad se comprometió con el estudio del desarrollo
y la desigualdad social. A lo largo de su carrera profesional alternó con
brillantez el servicio público y las tareas académicas. Fue ministro de
Justicia, consejero de Estado, director del Sena, director de Impuestos
Nacionales entre otros. Al mismo tiempo deja un número importante de trabajos
en las áreas de desarrollo económico, finanzas públicas y derecho que por mucho
tiempo serán materia obligada. Su desaparición prematura y absurda lega a las
nuevas generaciones el ejemplo de una vida dedicada a la búsqueda de la verdad,
la defensa indeclinable de sus principios y el servicio desinteresado a sus
compatriotas».
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