Al igual que en
Colombia, los Europeos han encontrado que la entrada masiva de capitales
representa serios problemas en el manejo de la política cambiaria y monetaria.
En días recientes se
presentó un fenómeno importante que no ha sido comentado suficientemente en
Colombia. La revista el Economist muy gráficamente presenta en su portada el
ascenso de las monedas europeas y la caída del poderoso dólar en medio de una
tormenta. El título escogido por la revista, «Qué semanita», resume
muy bien lo ocurrido. Los eventos en el mercado cambiario de Europa que
condujeron a la devaluación del dólar, posteriormente afectaron los mercados de
valores de Europa y el Japón.
Lo ocurrido en Europa
en la semana anterior es muy parecido a lo que ha pasado en Latinoamérica en
los últimos meses. La diferencia entre las tasas de interés de Latinoamérica y
los Estados Unidos existente el año anterior, tuvo como consecuencia la entrada
masiva de dólares que condujo a una revaluación de las monedas latinoamericanas
con relación al dólar. La semana anterior el diferencial entre las tasas de
interés de Europa y de los Estados Unidos también se manifestó en los mercados
europeos con una entrada masiva de dólares y una revaluación de las monedas
europeas.
Como se muestra en los
libros de texto, el movimiento de capitales es consecuencia de una política
monetaria estimulativa realizada por el gobierno de los Estados Unidos. Al
aumentar la cantidad de dinero en los Estados Unidos las tasas de interés
bajan, lo que da lugar a un diferencial entre las tasas de interés de los
Estados Unidos y la tasa de interés del resto del mundo. La salida de capitales
de los Estados Unidos causa una depreciación del dólar, lo que a su vez tiene
un efecto positivo en la posición competitiva de los Estados Unidos, que se
traduce en un aumento de sus exportaciones y una disminución de sus
importaciones. En el resto del mundo, por otra parte, sucede lo que nos ocurrió
en Colombia: una entrada de capitales, una disminución en el precio del dólar,
una disminución de las exportaciones y después de un tiempo, un aumento en las
importaciones.
Es interesante observar
que el efecto se dió primero en los países latinoamericanos y que solo
posteriormente los capitales se desviaron hacia Europa y el Japón. Es muy
probable que la preferencia por Latinoamérica se explique por la existencia de
una relación comercial muy estrecha entre los Estados Unidos y los países
latinoamericanos. También puede deberse a que con las reformas emprendidas por
los gobiernos latinoamericanos inspiradas por los organismos internacionales,
los inversionistas encuentran nuevamente atractivos nuestros países.
Al igual que en
Colombia, los Europeos han encontrado que esta entrada masiva de capitales
representa serios problemas en el manejo de la política cambiaria y monetaria.
Para Colombia el vuelo de las golondrinas hacia Europa puede llegar a resultar
atractivo. Por una parte, el manejo económico va a resultar mucho más sencillo,
por cuanto la presión sobre el crecimiento de los medios de pago se va
disminuir. La disminución del crecimiento monetario debe eliminar las
expectativas de revaluación que por tanto tiempo han influido negativamente
sobre el proceso de apertura de la economía.
Por otra parte, la
devaluación del dólar y el crecimiento de la economía americana van a influir
positivamente en nuestras exportaciones. La devaluación del dólar hará más competitivas
nuestras exportaciones en el mercado europeo, mientras que el crecimiento de la
economía americana permitirá aumentar las exportaciones a nuestro mayor socio
comercial.
Nota, Este artículo se
escribió para ser publicado el siete de septiembre. Infortunadamente, no se
publicó en su totalidad. Dada la importancia del tema se ha considerado
reproducirlo en su totalidad.
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