Es posible observar
algunos hechos que muestran que en realidad la apertura está logrando un mayor
grado de competencia.
Cuando se discutió la
conveniencia de la apertura económica se argumentó que uno de sus principales
efectos sería un aumento de la competencia, lo que redundaría en beneficio de
los consumidores. Al abrir nuestras fronteras los productores de bienes y
servicios se verían enfrentados a un aumento de la competencia ante lo cual
tendrían que reducir sus costos y en general prestar un mejor servicio a sus
clientes.
Aunque no existen
estudios detallados del efecto de la apertura sobre la competencia, es posible
observar algunos hechos que muestran que en realidad la apertura está logrando
un mayor grado de competencia. El caso más claro, tal vez es el del sector
automotor. La alta concentración que caracterizaba este mercado antes de la
apertura ha venido disminuyendo notoriamente. La participación de las tres
ensambladoras colombianas se ha reducido
desde el momento mismo en que se abrieron las importaciones. Los
segmentos alto y bajo del mercado automotor han experimentado probablemente los
mayores cambios. Hoy en día existen varias opciones para los que están
interesados en carros económicos y en los carros de lujo.
Contrario a lo que
muchos pensaban esta mayor competencia no ha implicado una derrota para el
productor colombiano. En efecto, las ensambladoras han tenido dos años
realmente buenos. En este momento sus ventas están muy por encima de los
niveles que tenían antes de iniciarse el proceso de apertura.
El sector financiero
también se ha visto enfrentado a una mayor competencia. Los consumidores están
recibiendo servicios cada vez mejores. Hoy en día es posible realizar gran
parte de las transacciones sin tener que ir a la sucursal donde uno tiene su
cuenta. La nueva tecnología le permite al usuario consultar su saldo desde su
casa u oficina a cualquier hora del día o de la noche. Las transferencias entre
las cuentas se pueden hacer por teléfono y hasta se puede solicitar que le
lleven una chequera a la oficina o a la casa. La red de cajeros electrónicos se
ha extendido por toda la ciudad. La posibilidad de retirar dinero a cualquier
hora se facilita enormemente con este crecimiento de la red de distribución de
servicios bancarios.
La apertura también ha
contribuido a la competencia en el campo del periodismo económico. El deseo de
prever el impacto de todo este revolcón institucional ha dado lugar a un
crecimiento espectacular de las publicaciones económicas. Los periódicos han
incrementado su cubrimiento de este importante campo y han surgido nuevas
publicaciones especializadas. El número de columnistas y comentaristas en los
temas económicos aumenta cada día.
La competencia en el
campo de la información no solo se ha concentrado en el periodismo económico
sino que también se está dando en el de las revistas. El cuasi monopolio de
Semana se ha venido reduciendo con la aparición de otras opciones como
Cambio 16, la nueva Cromos y otras menos conocidas.
Este crecimiento de la
competencia si bien ha sido favorable para el consumidor está lejos de una
situación ideal. Las principales industrias siguen siendo altamente concentradas
y algunos productores públicos o privados continúan abusando de su poder
monopólico. Las barreras a la entrada en los principales sectores siguen siendo
altas. Las nuevas oportunidades en los sectores de avanzada se restringen
artificialmente a los grupos económicos más poderosos. La apertura comercial y
financiera requieren cada vez más de una verdadera apertura a la competencia.
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